¿Aranceles agresivos a las importaciones de autos chinos en México?
México se está preparando para ajustar tanto sus cuotas arancelarias como sus aranceles generales a la importación de vehículos chinos. ¿Qué tan contundentes serán éstas?
Hace apenas unas semanas USMEXCHINA exploró la posibilidad de que México aplicara nuevos aranceles a las importaciones de origen chino, y ahora la industria automotriz parece la siguiente en la mira.
México: principal destino de autos chinos
En los últimos cinco años, los vehículos fabricados en China han ganado terreno de forma constante en México, gracias en parte a alianzas con grandes marcas occidentales como General Motors. Y aquí viene lo sorprendente: en el último trimestre, México superó a Rusia como principal destino de las exportaciones automotrices chinas, principalmente porque Moscú elevó drásticamente los impuestos a los autos que llegaban vía Asia Central.
Ajuste de cuotas arancelarias
Recientemente, altos funcionarios han señalado que es hora de revisar las cuotas arancelarias para los autos importados desde países sin Tratado de Libre Comercio —sobre todo China e India—, con el fin de proteger la producción nacional. Ximena Escobedo Juárez, titular de la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaría de Economía, confirmó que está en marcha un decreto para endurecer esas cuotas. Eso sí, no esperes que entre en vigor de un día para otro.
¿El objetivo? Frenar las importaciones de modelos de gama baja y media, impulsar el ensamblaje local y el contenido nacional, y reforzar el sector automotriz mexicano. Actualmente, solo uno de cada cuatro vehículos ligeros fabricados en México se vende en el mercado interno: en abril de 2025 se produjeron 326 069 unidades y se exportaron 256 953 (INEGI), principalmente a Estados Unidos.
Dureza de los aranceles
Si revisas los aranceles que México ya ha aplicado a importaciones chinas e indias, verás que han ido dirigidos a sectores donde es factible sustituir insumos extranjeros por nacionales o regionales. Por ejemplo, la industria textil sufrió un gravamen del 35 % en noviembre de 2024. Con los autos, cualquier medida de ese calibre —o más agresiva— deberá aplicarse con cautela y acompañarse de incentivos para fortalecer la producción local y satisfacer la demanda nacional.
Estos cambios se enmarcarían en el llamado Plan México. En el sector automotriz, la meta es que el 50 % de la proveeduría y el consumo nacional provengan de productos fabricados en México; en 2024, esta proporción fue del 34 %.
No obstante, para que los aranceles a los autos chinos realmente percutan, tendrían que superar el 20 % actual. A mediano plazo, cabe esperar cuotas arancelarias más severas e incluso una posible alineación con las elevadas tarifas de Estados Unidos.
¿Por qué la demora?
Limitaciones internas: la capacidad de la industria nacional aún no da abasto para cubrir una mayor cuota de la demanda de vehículos de baja y media gama.
Incertidumbre externa: el resultado final de las negociaciones arancelarias bajo el TMEC sigue en el aire.
Frenar los autos “chocolate”
No olvidemos los autos usados irregulares. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha pedido a la presidenta Sheinbaum cerrar el hueco legal que permite la importación de “autos chocolate”, alegando que socavan la producción y las ventas nacionales. AMDA exige derogar ese decreto de regularización y sustituirlo por reglas más estrictas que favorezcan los vehículos ensamblados en México.
El gobierno federal prepara un nuevo decreto que solo legalizará autos usados ensamblados en EE. UU. o Canadá.
Posible itinerario de acciones
Dada la capacidad limitada de la industria nacional, cualquier cambio de política probablemente se implementará en fases:
Combatir los autos “chocolate”.
Revisar y ajustar las cuotas arancelarias.
Aumentar drásticamente los aranceles a los vehículos chinos, probablemente homologándolos con los de Estados Unidos.
En USMEXCHINA, daremos seguimiento puntual a esta cuestión.