Recientemente, la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China publicó el MONITOR DE LA INFRAESTRUCTURA CHINA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE 2023 (edición trilingüe: inglés, español y chino), el cual es su reporte anual sobre la inversión china en infraestructura en la región. Estos resultados son de gran importancia para quienes se interesan en la relación entre ALC y China.
Uno de los datos destacados es que, durante 2020-2022, México se ha convertido en el principal receptor de proyectos de infraestructura de China en América Latina y el Caribe, llegando a contar con 9 proyectos en 2022. Estos proyectos incluyen la construcción de vías férreas en el sur del país y cabe resaltar que además de la inversión, se ha producido una transferencia de tecnología interesante.
Además, otro informe de la RED publicado en abril pasado menciona que la Inversión Extranjera Directa (IED) de origen chino hacia México en 2022 ascendió a 2 mil 520 millones de dólares, superando los mil 700 millones de dólares reportados en 2021.
En cuanto al futuro inmediato, todo parece indicar que las inversiones chinas en infraestructura en México continuarán durante el 2023. Un ejemplo reciente es el acuerdo suscrito en julio entre el gobierno de Yucatán y la empresa china Power International Development Limited (CPID) para impulsar la generación de energías verdes. CPID es una subsidiaria de la empresa estatal china State Power Investment Corporation (SPIC), la empresa que en 2020 compró a Zuma Energía, en ese entonces, la compañía independiente de energía renovable más grande de México. Siendo desde entonces el propietario del 100% de dicha empresa.
En este contexto, también se espera que Estados Unidos invierta en generación de energías limpias en el sur de México para contrarrestar las inversiones chinas en la región y buscar mitigar la migración irregular. Desde la perspectiva de EE. UU., el desarrollo de los estados del sur de México, en combinación con una mayor integración con el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador), es una forma de abordar las causas profundas de la migración irregular de mexicanos y centroamericanos hacia Estados Unidos. A este respecto, el presidente de México ha declarado que en el marco del desarrollo de los parques industriales en el Corredor Interocánico del Istmo de Tehuantepec, se otorgarán visas de trabajo temporal (por hasta un año) a ciudadanos centroamericanos. Si México logra mejorar su integración con los países del Triángulo Norte, aumentaría considerablemente el atractivo de inversión en la región. Ya veremos si se concreta.
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